8 de diciembre de 2009

El retorno del hombre sin rostro

Volví a despertarme 6:02 a.m.
El hombre hasta ahora desconocido insiste en aparecerse en mis sueños y otra vez algo se interpone entre nosotros que me impide ver su rostro.
Está nuevamente en su auto grande, negro y lujoso...
Saca su brazo izquierdo por la ventanilla y me hace un gesto para que me acerque...
Voy hacia él para subirme a su lado, pero cuanto más camino, más me alejo.
Mientras tanto, él sigue mirándome con una sonrisa tierna... y ahí es cuando me despierto.
Hago el esfuerzo para dormirme otra vez y continuar la secuencia, pero la luz de su sonrisa me abre los ojos para disfrutarlo y regocijarme con todos los sentidos de la conciencia.
Hasta el momento no logro interpretarlo. Es borroso, difuso y bastante disociado.
Y sin embargo, me encanta despertarme con la ilusión de que el hombre de mi sueño se pueda convertir en realidad...
Todos tenemos las alas marcadas, todos tenemos la ilusión y reírnos con ganas...
Porque todos buscamos amor...

No hay comentarios:

Publicar un comentario