29 de diciembre de 2009

Bienvenida a casa

Despertarse con una buena noticia es bastante inusual para estos días...
Por suerte en la mañana del día de los santos inocentes, Isabel regresó a casa...
Después de ocho días complicados pero reparadores, las nanas sanaron y fue momento de volver a empezar...
Durante ese tiempo de espera, la cabeza giró por cientos de lugares que creí impensados sólo unos días atrás: desde la edad, la vejez y el paso del tiempo, pasando por el futuro incierto, el señor alemán que altera el pensamiento y te hace hablar idioteces 23 horas al día... hasta la familia, los amigos, los que quedan, los que se van yendo, los que regresan... y los que perduran.
Un sacudón para reanimar el efecto invernadero en el que parezco pararme cuando el tallo se dobla... pero que aún sigue intacto.
Un refuerzo para recordar el camino que queda por andar y lo mucho que debo disfrutarlo...
Mañana viajo a la feliz...
Y estoy feliz!!

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