30 de noviembre de 2009

La vida te entrena

El fin de semana fue un placer.
Arranqué el jueves.
Este es un breve resumen:
  • Horas de sueño: muchas, siestas incluídas.
  • Estudio: 0
  • Visita al centro de Belleza: sábado a la tarde
  • Comidas ricas: viernes y domingo
  • Cervezas: unas cuantas
  • Planificación estival: domingo
  • Salidas: 0
  • Reuniones con amigos: jueves
  • Zapping TV: suficiente
  • Sueño con el hombre incóginta: madrugada del domingo, con la tormenta de truenos y ruido a lluvia cayendo a cántaros de fondo. Hasta parece romántico.

Comienzo la semana con una gran sonrisa y repleta de energía. El entrenamiento justo y necesario para afrontar el último mes del año.

27 de noviembre de 2009

Anticipo 2010

Parece ser que los sueños anticipan, anuncian, preparan y avisan... De algo, lo que sea que nuestro inconsciente no se sienta a gusto... O tal vez de los anhelos latentes que de alguna manera se las ingenian para volverse visibles...
Lo importante es lograr descubrirlo o al menos, darle los primeros anticipos para una interpretación válida y por sobre todas las cosas, coherente...
Despertarme durante tres días una hora antes de ir a trabajar, no fue casualidad...
En principio, supone una señal para abrir los ojos, agudizar los sentidos y nadar contra la corriente si fuera necesario...
El trabajo ya me despabiló y me despertó hacia una importante parte de mi vida...
Sin embargo, espero más...
Por lo pronto, ya tenemos pasajes a La Feliz para celebrar Año Nuevo en compañía de amigas y buenos deseos... para compartir esperanza común de que el 2010 comience cargado con la energía del mar y poder contrarrestar los sabores amargos de los últimos meses...
Abrir los ojos y mantenerse despierta...
Esa es la señal...
Buen fin de semana!

26 de noviembre de 2009

Primer dato

6:03 a.m. Un minuto más tarde que las mañanas anteriores.
Y una hora antes de la que debería levantarme para ir trabajar.
Rápidamente recuerdo al hombre de mi sueño.
Recuerdo más objetos y algunas imágenes revolotean por mi conciencia.
Me esfuerzo para volverme a dormir y continuar el sueño, a la vez que intento permanecer despierta para no olvidar detalles.
Esta vez hay un auto, negro, grande y bastante ostentoso.
No soy entendida en modelos automovilísticos, pero estoy segura que ni se aproxima al anhelado Twingo.
El hombre está manejando ese auto negro y claramente se acerca hacia mí.
Yo estoy frente a él, en una especie de callecita con adoquines y casitas bajas.
Me sonrío cuando lo veo venir. Un claro síntoma de felicidad por su presencia.
Pero el reflejo del sol no me deja ver por el vidrio del parabrisas con facilidad y una vez más, su rostro se camufla y no puedo reconocerlo.
Y ahí es cuando me despierto. Justo un minuto después que la mañana anterior.
Este sueño me intriga. Hacía años que no soñaba de manera tan recurrente.
Pienso despierta y hasta el momento no conozco a nadie con semejante auto.
Mientras tanto, espero ansiosa que llegue la noche y presto atención en cada esquina.

25 de noviembre de 2009

Soñar no cuesta nada...

Hace dos noches que sueño con el mismo hombre. Un desconocido. O al menos lo es en mi conciencia. No logro recordar su cara nítidamente.
Sólo me habla, me hace reír como loca y no para de mirarme todo el tiempo.
Una mirada que me intimida y que sin embargo me seduce hasta el punto de quedarme muda, y con cara de fan enamorada.
Y esas dos noches continuas que me despierto exactamente a las 6:02 a.m.
Se me ocurren algunas hipótesis.
Confío en el imaginario y apuesto a mis creencias.
Pululan datos que podrían estar conjeturándose en el espacio que me permiten espiar de qué se trata, al menos de madrugada.
De paso, sigo condimentando los días con imágenes de ensueño y deseos de realidad para que el hombre de mis sueños aparezca a la vuelta de la esquina.

24 de noviembre de 2009

¿Climaterio?

¿Hasta cuándo el clima planea ser más ciclotímico que yo? Me superó y su diagnóstico es bipolar y reservado.
En el transcurso de una hora sale el sol, llueve a cántaros, el viento te vuela los pelos que para esa altura ya no soportan la crema anti-frizz de la noche anterior y por si todo fuera poco, transpirás como oso polar en la selva tropical.
¿Será que la evolución de la especie nos está convirtiendo en seres humanos anfibios?
Entonces, ¿para cuándo las membranas interdigitales?
Si esto sigue así, voy a rever las posibilidades de nuevos cortes de pelo, alisados permanentes o un asumido african-look en versión rubia.
Por lo pronto, hago buen uso de mi versatilidad geminiana y me adapto a los cambios.
Incluso a los climáticos.

23 de noviembre de 2009

Final countdown

Cuando la cuenta regresiva es la herramienta más consultada durante el día, se complica la espontaneidad y la rutina parece estirarse como un chicle pegado en el asfalto.
En estas semanas se termina todo: facultad, escuela, reuniones, parciales y finales.
Y sin embargo la vida continuará, con una vuelta de hoja más escrita para el libro de mi vida.
Comienzo a planificar, tímidamente, mis días de verano.
Huelo algunos días con mar, otros con jardín, pileta y reposeras; libros y películas hasta altas horas de la madrugada, además de unas ricas y frías cervecitas con amigos.
Sospecho sorpresas, nuevas sensaciones y esperados descubrimientos.
Mientras tanto, cenas con amigas, tardes de mates y paseos, viajes fugaces y ansiados recitales.
Comienzo a contar para atrás, como un cangrejo.
Lento y sin prisa.
Para llegar con todas las luces al destino que me permitirá descubrir todo lo bueno que me espera.

20 de noviembre de 2009

Lo que el viento NO se llevó...

Después del secuestro del marciano chupatierra, vuelvo al ruedo... O por lo menos a intentarlo...
La humedad de estos días hizo corto circuito en mi cabeza, y entre parciales, clases, reuniones, actos escolares y muestras de arte... recordé que estoy viva y que dar un respiro profundo conscientemente es más que necesario...
En busca del más genuino e indiscutible sentimiento de amor incondicional, me refugié en la casita de Ranelagh para pensar en voz alta y reordenar pensamientos junto a mis primas...
Logramos un almuerzo de cuatro mujeres compartiendo nuestras vidas y por un largo momento me olvidé de los próximos compromisos semanales...
Sumado al cariño de mi "sobri maravilla", sin dudas que reviví.
Estoy preparada para enfrentarme a la realidad que me espera...
Recargué las pilas y renové la energía...
Falta poco...
Y epero que sea lo mejor!

13 de noviembre de 2009

Buenas señales

Salir a caminar y encontrarme con el mundo en el que vivo, me hace estar atenta de señales que muchas veces me parecen cotidianas.
Me parece que esto de visualizar positivo las cosas que deseo e imaginarme que las estoy viviendo en su etapa inicial, realmente no es un verso...

Hoy conté la cantidad de Twingo que me crucé en seis cuadras a la redonda: 15 ¿Acaso hay muchos más en Buenos Aires?
A esto le sumamos decenas de parejas felices caminando de la mano, mujeres acompañadas de sus hijos pequeños paseando sin prisa ni apuro, rondas femeninas compartiendo la merienda, madres e hijas poniendo en común sus diferencias generacionales, y pequeñas pero armoniosas casas de té decoradas con diferentes y exquisitos estilos
Todo el entorno me habla...
Me muestra que las cosas que deseo existen y son posibles de concretar...
Me anuncia que debo prestar más atención en encontrar y concentrar la energía para lograrlas...
Así y todo, ese no sería el fin...
Siempre lo renuevo para seguir encontrando nuevos medios que me colmen de sabiduría y gratificación...
Hoy es viernes!
Qué buena señal!

12 de noviembre de 2009

Ampliando redes

Durante mis charlas con amigas, coincidimos que ampliar las redes sociales y salir de la cucha sería como un buen comienzo del plan para conocer gente...
A otra gente. Diferentes personas. Discursos distintos a los nuestros, puntos de vista desde otra óptica, experiencias diversas frente a una misma situación...
¿Para qué?
Para crecer, para relacionarnos, darnos a conocer, escuchar, observar, compartir y aprender.


Hace algunos años inicié las "Reuniones de Nenas" donde a la idea de invitar a cenar a mis amigas de siempre, se le sumaban sus amigas para sí lograr extender mente, voces y oídos...
La idea gustó y perseveró el tiempo suficiente para ensanchar nuestra energía y vitalidad.
Realmente el que tenía que ser.
Con esto pienso otra vez en esta teoría de que renovar los lazos nos sirve para valorar más los que tenemos y tener la solidez necesaria para conservarlos y merecerlos...
Porque pareciera que resulta algo problemático hacerlo sin roces en estos tiempos de vacas flacas...
Llega el fin de semana.
Tiremos las redes.
En una de esas... elevamos nuestro espíritu.

11 de noviembre de 2009

No te pienso atender

A ver si después de meses de llantos, intentando encontrar respuestas a su ausencia, queriendo olvidar palabras, imágenes, perfumes, sabores, abrazos y caricias...
Si después de que me haya faltado el respeto, roto la confianza, quitado la respiración y mutilado la esperanza...
Pensará que aún después de haber pasado tanta agua bajo el puente, yo soy la misma que él conoció y pretende que lo atienda por teléfono para charlar... ¿de qué?
¿QUÉ QUIERE? Así en mayúsculas, transformando mi cara en una síntesis de desenfreno e ironía...
Acaso querrá que vuelva a escuchar sus interminables charlas llenas de dilemas y crisis existenciales? ¿O será que volvió a separarse y está roto en mil pedazos, entonces otra vez quiere que lo ayude a juntar las piezas de su rompecabezas para cuando esté acomodado y ordenado me de las gracias a través de un simple y miserable e-mail y se vaya por la misma puerta por la que entró a compartir su felicidad con una mujer que, por supuesto, no soy yo?

¡CHOTO! Andá a terapia, que para eso tantas personas estudian año tras año y se reciben de psicólogos. O comprate un perro y sacalo a pasear.
Escribí un libro, plantá un árbol o tené otro hijo.
Hacé un viaje sin pasaje de vuelta.
O simplemente dejame de hinchar las pelotas!!!!!

Que se haga cargo y que no pida piedad.
Que asuma las consecuencias. Y que recoja él solito su propia siembra.
Esta vez elijo yo.
Que se entere.

10 de noviembre de 2009

Balances

Es una costumbre en mí, que todos los noviembres mi cabeza empiece a conjeturar y ordenar el balance de fin de año. En realidad, es el segundo, porque para la época de mi cumpleaños tuve el primero, si tengo en cuenta que mi año comienza desde el día que nací.

Con los años renuevo las variables, teniendo en cuenta la evolución y el vital crecimiento.
Amor, trabajo, salud, logros personales, logros profesionales, convivencia, diversión, familia, amigos, estabilidad emocional y dinero.
Casi como en una matriz de análisis estratégico, me juego a decir que el saldo de este balance es positivo.
Y es hacia ese lado al cual debería inclinarme para que realmente sea un balance con pendulación estable a nivel interno, o algo así.
Quiero decir, no concentrarme en lo negativo, en lo que faltó, lo que no funcionó, lo que restó o en lo que ni siquiera se aproximó a ser...
Tampoco olvidarlo. Mucho menos negarlo.
Asumir, que no es cosa fácil, y tenerlos en cuenta para evaluarlos y ocuparme de ellos cuando lo requieran con la energía que demande. Ni más, ni menos.
Y entonces así dedicarme a celebrar y agradecer lo hecho, dicho, experimentado, aprendido, disfrutado, acordado y resultado.
En estos días es cuando me queda afinar el ojo para concentrar las fuerzas en lo que queda, y poder comenzar a pensar en aquellos proyectos que quisiera componer durante el próximo año.
Pocos, pero significativos y concretos.
Felicidad, empieza con FÉ.

9 de noviembre de 2009

Ausente con aviso

Si estos días no mencioné a los ojitos de cielo de Hernán, a continuación comprenderán que fue porque realmente el horno no estaba para bollos...
Después de tardes compartidas entre cafecitos y helados, paseos, comida china, unas buenas pelis sin lograr llegar al final tirados en el futón de su monoambiente "palermeño", el administrador de empresas pidió cambio al referí... En criollo: dar un paso al costado...
Arrancó con que no estaba seguro de lo que estaba eligiendo para su vida...
Que por lo pronto prefería no iniciar ninguna relación seria (hizo el gesto de comillas con los dedos) en ese estado de confusión...
Que yo era divina... cariñosa, compañera y divertida... pero que evidentemente el del problema era él... Faltaba que citase la frase "no sos vos, soy yo" y era para cantar BINGO colgada de la ventana del 5º piso y en cinco idiomas!
Y mientras él seguía enumerando cuestiones que para entonces ya le había perdido el hilo conductor, agrega... que además (de todo lo mencionado antes, por supuesto) lo había llamado la ex novia por un trámite inconcluso y que se habían encontrado para hacer el cambio de nombres en las facturas del celular y que..............................................................................................
A partir de ahí, ya no escuché más nada.
Ya me había mareado, perdido y aburrido de tantas vueltas.
Figurita repetida. Cartón lleno. Sin chance a reciclar.
Por mi parte fui sincera, concreta y terminante: que todo dura lo suficiente para dejarnos una experiencia, anécdota y aprendizaje...
Que yo simplemente deseo estar dentro de las opciones de otro y formar parte de su elección por el sólo y único placer de estar juntos... sin títulos, explicaciones ni peros...
Que si no va, no va...
Y que tenga buena suerte en el ballotage con su ex...
Qué poco duró el bombón esta vez... Aunque lo disfruté, para qué negarlo...
Por lo pronto, borrón y cuenta nueva. Otra página en blanco para comenzar a escribir historia diferente. Sigo en el camino... y mirando para adelante...
Para, quizás, volver a encontrarme con la espontaneidad y la frescura de lo nuevo...
Sin títulos ni preámbulos.
Simplemente nuevo.

7 de noviembre de 2009

De cepas y otros brevajes

Una invitación a la que no pude resistirme: degustación de vinos de lujo en el Hotel Alvear.
Después de una siestita reconforatodora, me emperifollé para combartir la garúa de las 6 de la tarde y me fui en busca de nuevos aromas, colores y sabores.
En la variedad, está el gusto.
Y es cierto.
Compartí entre amigos una exquisita velada teñida de rojos intensos, espumantes atrevidos y ruidos de chinchines...
Risas, anécdotas, miradas, secretos y brindis por todo eso y mucho más.
El fin de semana empezaba con buenas nuevas.
Enloquecí de la risa, como hacía tiempo no me sucedía.
Reconozco que las burbujas color caramelo hicieron bien su trabajo...
Mis ojos brillaron y mi sonrisa se lució...
Parece que nada sucede en vano.
Y que después de la tormenta, siempre sale el sol...
¡Bienvenido!

5 de noviembre de 2009

Llorar hace bien

Es comprobado que después de la risa, llegan las lágrimas. A veces de emoción, ilusión, sorpresa y ataque de tentación con amigas. Y también es cierto que después de un buen llanto, estamos en condiciones de empezar a sonreír otra vez.
El jueves llorar en el diván me limpió bastante las ideas, me aclaró el panorama...
Logré sacar afuera todas esas cosas que me estuvieron dando vuelta en la cabeza cual fantasmas estos últimos días.
Las descubrí. Les hice frente.
Cambiar de piel como una iguana. O de color según la ocasión como el caimán, con el único propósito de evolucionar y crecer.
Porque crecer duele. No importa la edad.
Ahora, tengo todas las cartas sobre la mesa y depende sólo de mí elegir qué estrategia usar para hacer el mejor juego. Para intentar sentirme segura y orgullosa de cada movimiento hecho por propia elección.
Para saltar, hay que soltar.
Estoy en eso.

Alcanza tu meta

La búsqueda tiene un secreto: es para aquéllos que possen el coraje de no darse por vencidos, de perserverar en sus intentos.
La paciencia es una virtud y tiene su recompensa. Sólo es cuestión de saber esperar.
Desde ahora y en adelante, voy a inventarme el final de cada historia.

3 de noviembre de 2009

Recomendaciones médicas

Un dolor de espalda imposible de calmar con calmantes de venta libre y duchas de agua caliente dirigidas a la zona del dolor, dio lugar a que consulte al médico.
Después de la clase facultativa, me fui directo a la guardia del Otamendi.
Unos cuantos minutos de espera y el único entretenimiento posible de hacer en una guardia médica, fue adivinar qué le pasaba a las otras personas que ahí estaban. Un sinfín de caras y cuadros por descifrar... Y a eso también le sumé la chance de imaginar estado civil, cantidad de desamores, profesiones y pensamientos...
Todo lo posible para intentar olividar ese dolor lumbar que pretendía dejarme al borde de la inmovilidad y con la cara de Andrea Del Boca interpretando su rol protagónico en "Celeste siempre Celeste", en el momento en el que había perdido la memoria...
La gente pasaba, entraba y salía del consultorio con una rapidez opuesta a la habitual...
Una de dos: no tenían nada grave o el profesional de la medicina era un completo desentendido en los temas llevados por los pacientes.
De todos modos, no me importaba. Era sólo algo más para pensar e intentar disuadir el dolor. Quería que mi turno llegara lo antes posible, obtener la receta para comprar los calmantes aptos para caballos e irme pronto a mi dulce hogar...
Entre fantasías, pensamientos y ensueñosescucho mi nombre en el altavoz indicándome pasar por el consultorio siete.
Recorro los pasillos y encuentro la puerta anunciada.
Golpeo, pido permiso y entro.
El joven médico sentado del otro lado del escritorio, habló sin mirarme: recostate boca abajo en la camilla y bajate el pantalón a la altura de la cola.
Un urgueteo meramente profesional en la zona afectada, algunas preguntas de rutina y otra vez sentado detrás de su escritorio escribiendo en un papel.
Vas a comprarte estas pastillas, las tomás cada ocho horas con el estómago lleno porque son fuertes y con esto se te debería pasar... De todos modos no olvides ejercitar con moderación la zona... ¡¡¡Con sexo te alcanza!!!
Increíble los avances de la medicina en los últimos años.
Hoy a la noche, me tomo un cafecito con Hernán.

Todo pasa... ¿y qué queda?

Lunes alunado.
Húmedo, gris y con frizz en el pelo.
Después de darle algunas vueltas al asunto, interpretar estados de ánimo confusos, analizar bajo la ducha mis caras de ortito durante las últimas 48 hs., resolví que me harté de estar sola...
Y me río de mí misma... porque me pregunto: ¿Y? ¿Qué vas a hacer si te cansaste de tu soltería? ¿Te vas a agarrar el primer chongo que pase por la puerta de tu casa? Ja!! Como si encima pasaran muchos, no??!!! ¿O mejor ponés un aviso en el diario que diga MUJER SOLTERA BUSCA? ¿O te suscribís a páginas de citas? UUUFFF!!!!
No, la verdad es que no sé qué hacer todavía... Si es que hay algo de todo lo pensado que realmente valga la pena...
Lo positivo es que manifiesto abiertamente qué me pasa, qué siento y cuánto me hincha los ovarios la situación presente...
Por lo pronto intentaré cambiar la energía con todas las herramientas que estén a mi alcance, sin estar pendiente del tema las 24 hs. del día...
Será una cuestión de horas, quizás días...
Quién sabe.
Todo llega... ¿pero cuánto falta?

1 de noviembre de 2009

Treak or Treat?

No sé si es el período del mes en el que me encuentro, donde las hormonas juegan un rol extraño presionando la sensibilidad, la lluvia cesante desde la mañana temprano, nulidad de planes divertidos, sobrecarga de estudio, excesos de trabajos prácticos y lecturas bibliográficas o nada más y nada menos que la sumatoria de todas estas cuestiones juntas... Cosa que no es poco.
Un sábado sensible, emotivo, cargado e introspectivo.
Preguntas difíciles de responder en una escena como la presente, cuando de momento nada me parece suficiente o quisiera que algunas de las cosas que más deseo, esas que nacen desde lo más profundo de mi alma, se resuelvan como por arte de magia...
Cuando la vida de las otras personas parece transcurrir y fluir a un ritmo parejo y armonizado... que me llevan a comparaciones innecesarias pero inevitables...
Hoy es cuando me hacen falta esos abrazos, mimos y palabras dulces... Cuando la tarde sepia me resulta interminable y la noche sin estrellas ni luna, me recibe vacía de planes, lejana de consejos y desprovistas de celebraciones compartidas...
Y me pregunto cómo logro armonizar el presente sin tener la mirada invasiva y desafiante del futuro... Cómo hago la excepción de romper las reglas, intentando vivir en el reencuentro permanente conmigo misma, con mi propia esencia y hacer que los mecanismos de ilusión encajen con exactitud y presción con las situaciones reales que puedo vivir...
Estos son los días en que, por un instante que parece eterno, la soledad, soberbia y altanera, revolotea por mi casa con ganas de debilitarme y jugar una pulseada despareja...
Donde con esfuerzo y sin resignación evoco la lucha de tantos años para mostrarle cómo logré sobrellevarla, con dignidad y orgullo... pero sobre todo con sentido común.
Parezco confusa. Y es que así estoy.
Sábado a la noche con lluvia.
Dormirme es la opción más afín para dejar de pensar.
Mañana será otro día.