24 de febrero de 2011

Open mind

Está bueno esto de conocer cosas nuevas y recorrer caminos diferentes.
Y cuando digo "cosas" me refiero a personas nuevas, instituciones nuevas y hasta, por qué no, modalidades de trabajo nuevas.
Una de las cosas por las que siento que es una situación positiva, es porque involucrarme en cuestiones desconocidas, me permite abrir el panorama y confirmar que lo que sucede exitosamente una vez no tiene por qué ser lo único posible.
También porque reconozco mi adaptación a situaciones diversas y estimo la necesidad de dejar mi huella en todo lo que haga; que no me da lo mismo una cosa que otra.
Pero por sobre todo lo anterior, está bueno porque en estas situaciones diversas -y adversas- apruebo y valoro mucho más lo que tengo, lo cual muchas veces por costumbre y cotidianeidad me impide ver y apreciar las grandezas de las cuales me rodeo.
En realidad, percibo esta situación desde hace un tiempo.
Pero comprobarlo, me habilita a proyectarme con mayor facilidad y a especular con un futuro más enriquecedor.
Es casi automático que luego de esta reflexión, sienta la necesidad de agradecer la posibildad que me dio la vida de ser parte de un proyecto que me permite crecer, desarrollarme y ampliar mis conocimientos.
Me reconforta saber que soy un granito de arena en la inmensidad del mar, que aporta su voz y su creatividad para fomentar el pensamiento crítico propio y de los otros en un ámbito empapelado de autonomía e independencia.
Sólo puedo ser capaz de reconocer y cotizar mi libertad en los momentos en los que la que la percibo en peligro de ser limitada.
Enhorabuena...
Todo pasa por y para algo.
Siempre.

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