11 de febrero de 2011

Duérmete niño

Me reservé el último viernes de vacaciones para pasarlo junto a mi sobrino más pequeño.
Pocas cosas disfruto más que darle de comer y hacer dormir a un bebé...
Quizás porque, por ahora, no es una tarea de todos los días o porque me sale con una facilidad inaudita.
Sé que tengo cierta vocación maternal que durante muchos años canalicé en los lugares o en las personas equivocadas y que mi actual trabajo me permite sublimar sensaciones y sentimientos.
Pero aún así no estoy segura de querer tener mis propios hijos. Tal vez porque considero que por ahora, no sea uno de los planes que pueda hacer por mi propia cuenta, aunque tener un marido y/o pareja hoy en día tampoco es garantía de nada; sobre todo si de compartir responsabilidades se trata.
Lo cierto es que me rodeé de cereales de colores, huellitas de zapallo y sonrisas contagiosas para recargar la energía para lo que se viene en el 2011.
En breve, habrá novedades.
Todavía estoy "recalculando".

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