Como resultado de innumerables charlas con amigas, amigas de mis amigas, compañeras, conocidas y algunas charlas robadas de baños y pasillos, pude rescatar los tres mitos sexuales más importantes que han condicionado la vida sexual de las treintañeras.
1º mito: debemos acostarnos sólo de quien estemos enamoradas y después de un "tiempo prudencial".
Acá me pregunto si el sexo y la búsqueda de placer no forma parte de este enamoramiento...
2º mito: si te acostás con un hombre la primer noche que lo conocés, sos una cualquiera.
Este es uno de los más populares dichos, incluso, por mujeres con pensamiento machista. Visto de este modo, el mundo estaría dividido en chicas decentes y chicas atorrantas.
3º mito: la mujer tiene menor capacidad que el hombre para lograr un orgasmo.
Y en muchos casos por vergüenza de pedir y decir en voz alta qué es lo que nos gusta, cómo nos gusta y dónde nos gusta, fingimos el orgasmo.
Respecto a este último mito, hay un dato muy interesante para tener en cuenta.
La Organización Mundial de Sexo Saludable y Seguro, confirma que el 89% de las mujeres alguna vez fingió el orgasmo. El 45% lo hizo más de una vez y el 28% demuestra que siempre lo hicieron.
Pero chicas de 30, no existen mujeres frígidas sino hombres inexpertos.
La capacidad orgásmica en la mujer es mayor a la del hombre, ya que nosotras podemos experimentar varios orgasmos seguidos mientras que ellos, tienen un período de recuperación entre uno y otro.
A esta edad ya sabemos que necesitamos cierto tiempo para lograrlo y que preferimos a los hombres focalizados en nuestro placer...
Necesitamos sentirnos cómodas, lo cual implica cierto tiempo y eso es lo que a veces los hombres confunden con histeria.
Así que chicas, vayan con su propio ritmo, pidan lo que les gusta y dónde les guste... que ya estamos grandes para ir a la calesita y quedarnos sin la sortija...
No hay comentarios:
Publicar un comentario