8 de enero de 2010

Simplemente viernes

Dormí toda la mañana como a mí me gusta: desparramada por toda la cama y con el vientito del aire acondicionado pegándome en la nariz...
Preparé tostadas, mate, termo y me fui a desayunar a la sombra del patio en compañía de Franco.
Disfruté el aire fresco y el canto de los pájaros mientras escuchaba a Andy en la radio.
¿Qué sería de mi vida en un departamento?
Después de almorzar, dejé todo en orden y emprendí el viaje hacia Ciudadela para visitar a mis amigos Paula y Agustín.
Nos pasamos una tarde/noche a pura cervecita, picada y risas...
Volví a casa después de medianoche, cuando el efecto del zapatito dejó de tener efecto...
En unas horas, me encontraré rumbo a Gualeguaychú...
Espero traer buenas nuevas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario