25 de enero de 2012

Hoy es HOY

Transitando mi cuarta semana de vacaciones, siento que estoy viviendo uno de esos veranos adolescentes donde me lo pasaba en la casa de mis primas y siempre encontrábamos algún evento en el cual participar y simplemente divertirnos...
Si digo que por momentos un poco me aburro, sería quejarme de llena...
Por eso intento ocupar espacios con actividades a las que no les dedico mucho tiempo en épocas de clase y por sobre toda las cosas a compartir tiempo con amigas...
Volvieron los tiempos de charlas telefónicas larguísimas, mensajes que te dan sensación de vértigo en la panza, tardes de música y bailes, cenas espontáneas para celebrar la VIDA, que no es poco... y por supuesto las interminables trasnochadas...
Después de todo, eso es estar de vacaciones...
Como parte de este proceso de renovación, sigo con mis lecturas y ejercicios para dominar algunos de los esquemas erróneos en mi conducta.
Hoy el tópico fue "evitar la inmovilización", como el indicador de las emociones negativas en mi vida... 
Si bien a veces vale la pena (y es necesario) sentir rabia, timidez u otros sentimientos por estilo, en la medida de que estos sentimientos me inmovilicen debe ser lo que me sirva de guía.
Inmovilización: un estado que en mayor o menor grado, imposibilita que pueda funcionar al nivel que quisiera funcionar; puede oscilar entre la inacción total y las pequeñas indecisiones o vacilaciones... 
Si ciertos sentimientos me conducen a ese estado, no vale la pena seguir buscando más razones para deshacerme de ellos...
Hoy pensé cuáles son los momentos en los que suelo sentirme inmovilizada...
En realidad, la lista podría ser un poco más extensa pero me detuve en los que considero más importantes y considero que tengo las herramientas para modificar...

  • Cuando no puedo dirigirme cariñosamente a la gente que quiero...
  • Cuando no puedo trabajar en un proyecto que me interesa...
  • Cuando no hago el amor y me gustaría hacerlo...
  • Cuando no puedo dormir porque algo me preocupa...
  • Cuando no puedo pensar con claridad porque estoy enojada...
Una de las maneras de combatir la inmovilización por más pequeña que sea, es aprendiendo a vivir en el momento presente, poniéndome en contacto con mi "ahora"... 
Si lo pienso detenidamente, no existe otro momento que pueda vivir más que el presente... 
El ahora es todo que hay y todo lo que tengo... 
El futuro es simplemente otro momento para ser vivido cuando llegue pero que no puedo vivir hasta que aparezca...
Mi momento presente, mi hoy, es realmente encantador... y lo estoy disfrutando desde una postura desconocida, buscada y muy esperada...
Siento una especie de tranquilidad difícil de explicar con palabras, al menos por ahora...
No importa mucho lo que haga siempre que tenga mi vida...
Si no tengo mi vida, ¿qué otra cosa podría tener?
Hagan una lista de las cosas que los inmovilizan...
Se van a sorprender...
¡Buen miércoles!









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